Revisión Bibliográfica

ESPACIO PÚBLICO

"El espacio urbano real -no el concebido- conoce la heterogeneidad innumerable de las acciones y de los actores. Es el proscenio sobre el que se negocia, se discute, se proclama, se oculta, se innova, se sorprende o se fracasa. Escenario sobre el que uno se pierde y da con el camino, en el que espera, piensa, encuentra su refugio o su perdición, lucha, muere y renace infinitas veces. Ahí no hay más remedio que aceptar someterse a las miradas y a las iniciativas imprevistas de los otros. Ahí se mantiene una interacción siempre superficial, pero que en cualquier momento puede conocer desarrollos inéditos. Espacio también en que los individuos y los grupos definen y estructuran sus relaciones con el poder, para someterse a él, pero también para insubordinarse o para ignorarlo mediante todo tipo de configuraciones auto-organizadas." (Delgado, 2004)

"Lo urbano es una forma radical de espacio social, escenario y producto de lo colectivo haciéndose a sí mismo, un territorio desterritorializado en el que no hay objetos sino relaciones diagramáticas entre objetos, bucles, nexos sometidos a un estado de excitación permanente. Su personaje central -el animal urbano- es polivalente, polisensorial, capaz de relaciones complejas y transparentes con 'el mundo' (el contorno o él mismo)". (Delgado, 2004)

FERIA

"Las razones habitualmente citadas para frecuentar los mercados alternativos son los precios bajos, la variedad de productos, la proximidad o facilidad de acceso y algunas veces la calidad de los productos alimenticios (Trinkaus, 1980; Sherman, McCrohan & Smith, 1985; Zinkhan, Fontenelle & Balaz, 1999). Los mercados alternativos son vistos como mercados que sirven, predominantemente, a consumidores de la base de la pirámide tanto por las condiciones de negociación e interacción social con vendedores, personas que pueden estar más próximos de la condición social del cliente, y principalmente debido a que ofrecen precios menores que los de los supermercados (Rajagopal, 2010b; Petrescu & Bhatli 2013)." (Peñaloza, 2015)

"Las interacciones que se producen en las ferias trascienden las frías relaciones de compra y venta de los mercados formales; en los mercados alternativos el consumidor tiene la libertad de negociar, trocar e incluso regatear si así le parece (Belk, Sherry & Wallendorf, 1988; Sherry, 1990a, 1990b).Motivaciones relacionadas con la socialización, el contacto humano, las relaciones personales, así como los significados étnicos-culturales, son señaladas por los diversos autores (Petrescu & Bhatli, 2013; Rajagopal, 2010a, 2010b; Sherry, 1990b) como motivos para frecuentar las ferias". (Peñaloza, 2015)

Este tipo de consumo se relaciona con el valor percibido por el consumidor de la experiencia de compra, es decir, los factores subjetivos que varían según el contexto de cada uno. La decisión de compra es sólo un pequeño componente de entre todos los que participan en la experiencia de consumo en general (Holbrook & Hirschman, 1982). (Peñaloza, 2015)

FERIA COMO LUGAR DEL ESPACIO URBANO

"Es a través de la formación de lugar que el espacio, como espacio público, pasa a ser apropiado por las personas, quienes lo llenan con significados a través de sus vivencias, memorias, de sus prácticas sociales y urbanas". (Ríos, 2012)

"Nadie la inventó y nadie la fundó. Sus límites temporales, en este sentido, se desdibujan, posibilitando pensarla en una profundidad temporal ilimitada, que permite concebir la idea de que, de una u otra manera, la feria siempre ha existido. Como producto de la historia, la ciudad la heredó, heredándola también sus habitantes.

Su consideración pone de manifiesto el profundo carácter hereditario de la realidad ferial: el movimiento de las ferias concuerda con el paso de las generaciones y, en este sentido, nada en la creación y expansión de las ferias emerge de la nada. Existen muy pocos puestos de la feria que hayan surgido de manera espontánea, de un día para otro o, sin relación previa con la historia de la feria. Cada porción de la feria - ya sea un puesto, una nueva ubicación o un nuevo recorrido - nace de la feria previa. Cuando un nuevo puesto se instala, éste generalmente va a estar emparentado con otros puestos de la feria. Generalmente, esta relación de parentesco es literal, pues el nuevo puesto es producto del deseo de independizarse del hijo, hermano o sobrino en una familia de feriantes.

Lo que nos interesa relevar con esto es que de una u otra forma, quienes se instalan con nuevos puestos y participan de la expansión de las ferias casi siempre son personas que han formado parte de la misma feria anteriormente.

Hemos visto cómo es que la ubicación de cada feria se determina en relación al comportamiento espacial -y temporal - del conjunto de las ferias, como si entre todas compusieran un trazado. Cada feria se nombra y específica en función de las coordenadas dentro de las que se mueve por la ciudad y éstas están integradas dentro de porciones mayores de la misma (comunas, territorios, etc.). De esta manera forman parte, a su vez, del conjunto de ferias de la ciudad e incluso del país. De hecho, el comportamiento y desarrollo de las ferias libres, las caracteriza como un fenómeno de carácter eminentemente territorial y urbano. Y no sólo porque su historia se encuentra ligada a las formas de planificación y utilización de la ciudad por parte de sus habitantes, sino también porque la feria se caracteriza por el uso particular que hace del espacio y porque funciona en base a la relación que genera con su entorno vecinal". (Browne, 2012)

"Implica aproximarse a la ciudad ya no como una entidad determinada desde leyes exógenas, sino como un espacio en beta y prototipable colectivamente, que va haciéndose localmente a partir de prácticas, saberes y asociaciones híbridas que la van conformando (Latour & Hermant, 1998; Amin & "ri#, 2002; Yaneva, 2015; Farias, 2012)". (Tironi, XX)

En primer lugar, dejar de aproximarse al espacio urbano como una sustancia dada o natural, como decorado físico y unitario que contiene diversas actividades humanas y sociales. O, en otras palabras, no tomar el espacio como un punto de partida, sino como el resultado, siempre frágil y contingente, de un conjunto de materialidades, tecnologías, afectos, saberes y prácticas corporalizadas que utilizan, mantienen y performan la ciudad (Latour & Hermant, 1998; Farias, 2012). (Tironi, XX)

Esta heterogeneidad y apertura en la forma de concebir la ciudad ha llevado a ciertos autores a proponer la gramática de las espacialidades (Amin & "ri #, 2002; Law y Hetherington, 2000) en lugar de la noción de espacio, que tendería a cosificar, solidificar y sustancializar una realidad múltiple y emergente." (Tironi, xx)

HACKEO URBANO

"Usamos una definición expresamente amplia del concepto de hackeo urbano, entendido como una forma de exploración y especulación de las funcionalidades, las propiedades y las cualidades socio-materiales que presentan determinados espacios, objetos o situaciones urbanas."

Las planificaciones asociadas al régimen Smart, en las que por lo general el sector privado desarrolla un papel central, los últimos años se ha venido generando un interesante cuestionamiento del carácter rígido de la planificación y se han replanteado las condiciones para un urbanismo abierto y ciudadano que vuelva tangible el derecho a la autoproducción y la gestión de infraestructuras (Fuller y Haque, 2008; Corsín Jiménez, 2014; Corsín Jiménez y Estalella, 2013; Domínguez y Fogué, 2013; Boano y Talocci, 2014; Tironi y Sánchez Criado, 2015).

INTELIGENCIA URBANA - NO DESDE LA TECNOLOGÍA - PROTOTIPADO

"Los prototipos han desempeñado funciones diversas en los procesos proyectuales de creación y diseño, y son instrumentos fundamentales para probar y hacer partícipes a los usuarios y a otros actores concernidos en los procesos de confección de diferentes productos y servicios. Si bien las conceptualizaciones respecto de las operaciones políticas que despliegan los prototipos han sido poco exploradas, estos últimos años una serie de trabajos de sensibilidad STS (Science and Technologies Studies) ha venido a hacerse cargo, destacándose a nuestro juicio tres dimensiones." (Tironi, XX)

Desde una mirada antropológica, Alberto Corsín Jiménez (2013) sitúa la práctica del prototipo más allá de su función como herramienta que precipita la colaboración e intermediación, para más bien conceptualizarla como una singular y emergente episteme que da claves analíticas para comprender formas híbridas de "cultura libre" que hoy están surgiendo en la ciudad. Dicho autor sugiere que esta episteme inscrita en la cultura de los prototipos está desafiando muchos de los debates sobre las "agencias" de la materialidad en los procesos políticos, y que sus modos de existencia -basados en la provisionalidad, colaboración y experimentación - están permeando las estrategias de producción de conocimiento y las formas de habitar los espacios. Así, Corsín Jiménez destaca la vocación experimental y recursiva del prototipo, y utiliza la expresión "composición coreográfica" para describir algunas de sus cualidades: en torno al prototipo se van desplegando (como en una danza) tiempos y espacios heterogéneos, formas de compromiso y de visualización y relación que involucran a humanos y no-humanos. (Tironi, XX)

En una perspectiva inspirada en el campo de la sociología de las expectativas, Wilkie (2014) enfatiza el carácter generativo y performativo del prototipo: este no solamente produce conocimientos y artefactos, sino también usuarios, futuros y realidades. Wilkie argumenta que el proceder relacional y experimental del prototipo lo habilita para hacer aparecer múltiples devenires, logrando, desde prácticas presentes, enactar (enactement) y manufacturar futuros plausibles donde se entrelazan múltiples intereses. (Tironi, XX)

BIBLIOGRAFÍA:

Delgado, M. (2004). De la ciudad concebida a la ciudad practicada. Archipiélago: Cuadernos De Crítica De La Cultura, (62), 7-12.

Peñaloza, V., Denegri, M., & Gerhard, F. (2015). ¿ Vamos a la feria? Un estudio sobre las motivaciones para frecuentar las ferias libres. Revista científica Pensamiento y Gestión, (38). 

Ríos, L. D., & Arredondo, J. R. (2012). Prácticas sociales en el espacio público: Usos que sobrepasan las normas y el diseño del espacio. URBS: Revista de estudios urbanos y ciencias sociales, 2(1), 33-50.

Browne, (2012). La Comunidad Realizada: Las Ferias libres de Santiago Como Lugares De Valor Patrimonial. Memoria de Título de Antropóloga Social.

Tironi, (XX). Narrativas para un diseño urbano extendido: Urban hacking y apropiación en el barrio La Chimba. Revista Diseña.

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